Isabel Allende narra la historia de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones, desde principios del siglo XX hasta la década de 1970. A través de las vidas de mujeres extraordinarias como Clara, Blanca y Alba, Allende explora temas de amor, política, magia y resistencia. Ambientada en Chile, la novela combina realismo mágico con eventos históricos reales, creando un tapiz rico de la vida latinoamericana y la lucha por la justicia social.